Recorte de hace años de La Revista, (un suplemento dominical) que puede resumir algunas de las contradicciones existentes en el tratamiento social de los medios y la imagen de las ONG. El reportaje, bajo el epígrafe solidaridad y titulado “Móntatela” subtitulaba: “Para formar una Organización No Gubernamental sólo hacen falta tres socios, 600 pesetas y mucha imaginación para que sobreviva”.
El arranque ahondaba en el asunto:
“¿Qué tienen en común una asociación de vecinos de Lepe (Huelva) con Intermon, por poner un ejemplo? Pues que ambas son una Organización No Gubernamental (ONG). No es un chiste. En España no hay ninguna distinción jurídica que diferencie a ambas entidades a pesar de que los objetivos de una y otra no podrían estar más alejados. Por lo tanto, no hay que ser ningún experto en ayuda humanitaria o en cooperación y desarrollo para crear una ONG”.
A partir de ahí la autora del reportaje describía los pasos para hacerlo, para concluir subrayando que “otro de los trucos que están adoptando más ONG es transformarse en fundación o en asociación de utilidad pública para lograr una exenciones fiscales muy apetitosas”. La voz discrepante era de la CONGDE: “Según Tomás Mallo, vocal de la Coordinadora de ONGD (…) poco pueden hacer tres espontáneos si no cuentan con socios y simpatizantes que les ayuden a sacar adelante la ONG”.
Y hablando de imagen, memoria y conciencia social, este era un anuncio que sacó el whisky Cutty Sark en 2002.
1 comentario:
"a pesar de que los objetivos de una y otra no podrían estar más alejados"...
Pero pobre asociación de vecinos de Lepe ¿qué objetivos tiene en sus estatutos? ¿extender el mal y la injusticia por todo el mundo?
Me peto con esta forma de escribir de muchos periodistas.
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