Parece inofensiva pero es uno de los cráneos privilegiados de la comunicación alternativa in Spain...
“Lo de YouTube y los blogs no es rentable. En nuestra organización buscamos algo que no dé más trabajo y que dé resultados”, me comentaba una compañera hace unas semanas. Personalmente, durante los últimos seis años, he experimentado que -bien empleadas- hay pocas cosas más rentables para obtener productos tan escasos como la buena participación, la concienciación o el trabajo colaborativo.
Aquí su articulo que incluye decálogo (de nueve puntos, por eso) y algunas de las campañas que le gustan.
“Lo de YouTube y los blogs no es rentable. En nuestra organización buscamos algo que no dé más trabajo y que dé resultados”, me comentaba una compañera hace unas semanas. Personalmente, durante los últimos seis años, he experimentado que -bien empleadas- hay pocas cosas más rentables para obtener productos tan escasos como la buena participación, la concienciación o el trabajo colaborativo.
Planteemos una crítica de retorno: ¿Están las ONG empeñadas en poner en el supermercado de la comunicación estos productos, o más bien quieren vender refrescos de conciencias, bestsellers lacrimógenos para sensibleros donantes y empalagosos dulces para las administraciones?
No creo en prácticas como la obsesión por imponer la marca (¡refiriéndose a una ONG!), la promoción del diálogo directo (contratos precarios para jóvenes que deben convencer a gente para que pague cuotas), el gusto por el merchandising no sostenible, ruedas de prensa acríticas, la afición por usar estrellas mediáticas que desvirtúan el mensaje o el lanzamiento de campañas con mensajes superficiales que pisotean los códigos éticos… ¡de las ONG!Aquí su articulo que incluye decálogo (de nueve puntos, por eso) y algunas de las campañas que le gustan.
1 comentario:
Bueno, Montse, gracias por tus palabras. Qué vergüenza, deu. >_<
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