¿Qué hace Piqueras en Haití?

¿Qué sabe Piqueras de Haití? ¿qué sabe de desastres naturales?

El geógrafo José Da Cruz en Ecología social de los desastres dice que uno de los mayores obstáculos para enfrentarse y comprender los desastres son los mitos que crean los medios sobre ellos. Esos mitos son el resultado de coberturas estandarizadas basadas en la prisa y la competencia y, por lo tanto, en la repetición de estereotipos superficiales y rutinarios. Eso es lo único que puede hacer Piqueras, el director de Informativos de Tele5, en/desde el aeropuerto de Haití, sin poder alejarse mucho por cuestiones de seguridad y sin fuentes de información locales accesibles: alimentar mitos.

Cada nuevo gran desastre es peor que el anterior, y también su reflejo informativo. Haití ha inaugurado un nuevo ciclo desastre-imágenes dramáticas-donaciones-cumbres internacionales-olvido. Haití, agujero negro de la geopolítica internacional, cumple todos los requisitos para abrir 15 días los telediarios…

Requisito 1: Miles de cadáveres
Los periódicos españoles han publicado en portada imágenes que en otros lugares se han considerado demasiado fuertes…

la lejanía del lugar, la pobreza de las víctimas, toda esa distancia emocional puede ser pulverizada por la información. Los noticiarios de ayer y de hoy traen un reguero de imágenes asombrosas que convierten la tragedia, por qué no decirlo, en un fenómeno doloroso pero fotogénico (D.Trueba)

Requisito 2: Naturaleza esencialmente violenta y caótica e incapacidad de organización (otro de los mitos es que la gente se vuelve violenta y loca aunque los estudios demuestren que rápidamente surgen acciones solidarias espontáneas y que el comportamiento anormal es la excepción extrema).

Piqueras en su blog no menciona (todavía) los saqueos, pero no hace falta…

Hay niños que miran, que sienten como cualquier niño, como cualquiera de los nuestros, y cuyo futuro es ciertamente oscuro por su maldita suerte ahora y por el país tan complicado en el que han venido a nacer. Es verdad, deambulan por las calles, por los campos de refugio – algunos llorando sin cesar – y aprendiendo a sobrevivir, que es la única y gran enseñanza que reciben los desposeídos. No puedo imaginar el día a día de estos pequeños. Supongo –quisiera creer – que otros haitianos, aún en su miserable pobreza, no les dejarán morir en cualquier esquina. Pero todo es incierto en este país, el más pobre de América; una especie de cuña africana en el caribe dominado antes por mafias esclavistas y ahora por el desorden más absoluto, por la magia y el vudú.

Requisito 3: Imprevisibilidad de la naturaleza e impotencia para hacerle frente como metáfora de la imposibilidad de un mundo distinto. Los periodistas como notarios del final de aquellos países que se caerán del futuro y de la historia...

...de este absurdo terremoto, de esta fuerza maligna de la naturaleza que nuevamente castiga, sin piedad, a los más frágiles (...). Dentro de unos días, Haití no será la primera noticia en los medios de comunicación y regresaremos a lo nuestro.(…). Y aquí, tan lejos, en el mundo del caos y el desorden, en este país tan terriblemente golpeado por las violentas entrañas de la tierra, los pobres serán más pobres y los niños vagarán en ese aprendizaje, en ese desafío tan simple y tan complicado aquí, pasar al día siguiente, sobrevivir. Esto es un horror (de Piqueras)

El dolor más terrible, la tragedia más absoluta sigue desarrollándose en la capital de Haití. Justo en este momento, cuando se termina de escribir esta crónica, un nuevo temblor ha hecho que los periodistas reunidos en torno a la piscina del hotel Creole nos hayamos tirado al suelo instintivamente. Ha durado un segundo, tal vez dos. Suficiente para apenas atisbar lo que aquí sucedió el pasado martes, lo que todavía sucede, lo que siempre seguirá sucediendo en un país condenado a no tener esperanza ( de Pablo Ordaz en El País).

Y entonces…¿para qué ayudar a estos países?

Requisito 4: Una historia humana en cada esquina
Descartados las causas o el contexto como material informativo, y ante la falta de fuentes oficiales o locales, las anécdotas a alcance de la mano adquieren categoría de crónica universal: los bomberos españoles que tuvieron que abandonar a la adolescente bajo las ruinas, la reportera de TVE que presta su teléfono vía satélite a una “víctima” para que llame a su hijo a España (una historia que acaba bien).

Por cierto: las ONGD apenas están teniendo espacio como fuentes de información, a pesar de que Haití es uno de los países más asistidos del planeta. Why?

Requisito 5: Un desastre-escenario de la hegemonía mundial
La Escola de Cultura de Pau advertía en 2005 que Haití podría estar sirviendo de laboratorio de la comunidad internacional. Si entonces Francia y EEUU se “reconciliaban” allí de sus diferencias en Irak, hoy la hegemonía pone cara de protagonismo en la coordinación de la ayuda humanitaria, teniendo como tercero en discordia a Brasil, ansioso por demostrar su liderazgo latinoamericano.

Una frase inquietante de hace 5 años: “Con el tiempo se han ido acrecentando los rumores que afirmaban que el papel más protagónico que EEUU parece estar dispuesto a jugar en Haití guarda una estrecha relación con los controvertidos debates que rodean a la base estadounidense de Guantánamo”.

¿De verdad nos van a contar qué está pasando en Haití?

"¿Van a contar ustedes cómo estamos?", explica Bertrand, un joven que busca cadáveres en las ruinas de una escuela infantil. "¿De verdad que lo van a contar?", insiste con una buena ración de escepticismo, "¿o se irán de aquí en cuanto ya tengan suficientes fotos?" (de Pablo Ordaz).