La versión web se define como la "La web de los caprichos, el ocio y el mejor estilo de vida".
http://fueradeserie.expansion.com
Con respeto, dejadme que discrepe de lo de "Fuera de serie", que para mí tiene un sentido positivo, de algo especial, pero no "exagerado" o "fuera de lugar", como percibo yo este suplemento. E igualmente, permitidme que no considere las referencias de este suplemento como "el mejor estilo de vida". Nada más lejos de las interesantes propuestas del decrecimiento de Latouche o del "buen vivir" de Acosta. Animo a cada uno a hacer su propio análisis si alguna vez se topa con este suplemento, que soy consciente de que el número que aquí menciono era de fechas "navideñas", asumo por tanto que se acercaba al consumo "inmoral" aún más si cabe.
Ya no solo me llevan a la reflexión la apuesta de las grandes marcas del lujo en los tiempos que corren, sino su total falta de respeto al medio ambiente al traducir su grandeza (como las propias teorías del branding animan) en un tamaño desproporcionado (por enorme, tamaño periódico) y unas calidades de papel y tapas desorbitadas (cartón plastificado con cubiertas dobles de plástico, por si no era bastante lujo).
¿Es este el mejor ejemplo para el suplemento de un periódico de economía, que debería andar lanzando propuestas para repensar la crisis? Estas manifestaciones culturales me preocupan por lo que desvelan de nuestros modelos, de nuestras brechas sociales, de que a pesar de la que está cayendo, hay cosas que ni cambian ni tienen ninguna intención de cambiar.
Este post es solo la propuesta de una reflexión conjunta para marcas y consumidores, solo una más después del despliegue navideño para la entrada en un año 2012 de "desaprendizaje" socio-económico y cultural. Digo yo: poder pagarlo no significa tener que hacerlo. ¿No?
Y tampoco hace falta seguir cayendo en esto, ¿no?
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Con respeto, dejadme que discrepe de lo de "Fuera de serie", que para mí tiene un sentido positivo, de algo especial, pero no "exagerado" o "fuera de lugar", como percibo yo este suplemento. E igualmente, permitidme que no considere las referencias de este suplemento como "el mejor estilo de vida". Nada más lejos de las interesantes propuestas del decrecimiento de Latouche o del "buen vivir" de Acosta. Animo a cada uno a hacer su propio análisis si alguna vez se topa con este suplemento, que soy consciente de que el número que aquí menciono era de fechas "navideñas", asumo por tanto que se acercaba al consumo "inmoral" aún más si cabe.
Ya no solo me llevan a la reflexión la apuesta de las grandes marcas del lujo en los tiempos que corren, sino su total falta de respeto al medio ambiente al traducir su grandeza (como las propias teorías del branding animan) en un tamaño desproporcionado (por enorme, tamaño periódico) y unas calidades de papel y tapas desorbitadas (cartón plastificado con cubiertas dobles de plástico, por si no era bastante lujo).
¿Es este el mejor ejemplo para el suplemento de un periódico de economía, que debería andar lanzando propuestas para repensar la crisis? Estas manifestaciones culturales me preocupan por lo que desvelan de nuestros modelos, de nuestras brechas sociales, de que a pesar de la que está cayendo, hay cosas que ni cambian ni tienen ninguna intención de cambiar.
Este post es solo la propuesta de una reflexión conjunta para marcas y consumidores, solo una más después del despliegue navideño para la entrada en un año 2012 de "desaprendizaje" socio-económico y cultural. Digo yo: poder pagarlo no significa tener que hacerlo. ¿No?
Y tampoco hace falta seguir cayendo en esto, ¿no?
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