lunes, 7 de noviembre de 2011

Los albinos tanzanos: el corazón y las tinieblas, reload

“El imaginario es un lastre, y el etnocentrismo no ayuda. Y si el conocimiento del continente es pobre o como mucho wikipédico, el resultado en la información de África es decepcionante (...)Howard W. French se lamenta de la escasa formación de los periodistas occidentales que cubren África. Considera que dicha “ignorancia” no sería tolerada por sus jefes si informaran de otra zona del mundo (...) parece como si en África se bajara el listón de la exigencia y el rigor, y ante la falta de recursos para interpretar una organización social diferente, el periodista apela al manido “continente oscuro”, cita a una fuente occidental y acaba nombrando a Joseph Conrad.”
(A.Castel)


Así es, hay que ponerse en guardia ante cualquier reportaje o pieza sobre África que empiece o acabe citando el Corazón de las tinieblas... La mayoría solo sabe que inspiró Apocalypse Now y lo citan no para criticar el imperialismo, sino para ilustrar el salvajismo africano. Pero Conrad hablaba de la Conferencia de Berlin de 1884 como la “Sociedad internacional para la supresión de las costumbres salvajes”.

Sistiaga estuvo en Tanzania para denunciar el drama de la persecución de los albinos. Los vuelos, los buenos hoteles, el trabajo de los traductores y contactos locales y los desplazamientos en coches caros deben amortizarse. Los reportajes de casa bona tiene previas y promos. Blancos de la magia negra, fue la versión escrita de finales de agosto y las imágenes llegaron el 14 de septiembre en Canal+.

Sistiaga se ha subido, o lo han subido, al reportaje de autor, en una suerte de perezrevertismo domesticado. En África ejerce de periodista compasivo con alma de tutor, subespecie que cuando visita el continente lo hace para certificar una y otra vez, que no tiene remedio. ¿Cómo fue que habiendo 13 millones de personas en riesgo de muerte por hambruna un poquito más al norte, a él o a su cadena le interesan justamente los 68 asesinatos instigados por la magia negra? Luego podemos girarlo por la cadena en programas serios que ayuden a la comprensión racional como... Cuarto Milenio.

Siempre con las mejores intenciones nos permitimos en África licencias que no nos permitiríamos en nuestro entorno (con, por ejemplo, niños traumatizados), y con las mejores intenciones lanzamos dardos etnocentristas que ponen en cuestión pueblos, gobiernos y culturas enteras:

“Si (los políticos) creen en la magia, como van a legislar de una manera racional contra las excentricidades de los hechiceros”
“En la indigencia material y espiritual, desheredados que harían casi cualquier cosa por dinero”.

Justo un año antes Xavi Aldekoa había hecho una aproximación al tema radicalmente distinta desde Sudáfrica, donde vive, sin dejar de mencionar también las mutilaciones y asesinatos rituales: “La doctora bruja

“El 70% de los sudafricanos consulta a sanadores tradicionales, que interpretan un papel clave en el sistema social y sanitario. Sudáfrica intenta regular por ley la práctica de los más de 200.000 curanderos del país”

Lo de Aldekoa...¿no se parece más a una mediación intercultural tal y como Kapuscinski nos enseñó?

Guia rápida de cómo despojarse de la mirada informativa colonial sobre África:

1. No podemos informar sobre África sin una mínima conciencia de cómo se informa sobre África: un reciente artículo del profesor Castel en el portal InCom y un estudio del CREA vuelven a confirmar la escasez y pésima calidad de las informaciones sobre el continente.

2. No podemos informar sobre África sin nociones básicas de historias y culturas africanas. Deberíamos poder entender que nuestra cultura no es necesariamente mejor a otras y que lo que no somos capaces de entender sobre otras culturas, no es necesariamente malo. Como cuenta Albert Roca, la magia es fuente de estereotipos sobre África desde los primeros colonizadores, y africanistas como él pueden ayudarnos a entender su papel en muchas sociedades africanas.

3. No podemos informar sobre África sin consultar fuentes africanas que no sean necesariamente el hambriento o el brujo que nos encontramos en cualquier pueblo o campo de refugiados, o la ONG que nos ha pagado el viaje o nos facilita los traslados. Más allá de los brujos, en Tanzania hay artistas, intelectuales, líderes sociales etc. En la Faculty of Social Sciences and Communications de la St. Augustine University tiene, por ejemplo, una excelente African Communication Review consultable en línea.

4. No podemos informar sobre África sin mirarnos al espejo, sin buscar paralelismos: ¿de veras somos nosotros sociedades ajenas a las creencias mágicas? ¿no apostamos por las terapias alternativas de cuestionable pelaje en muchos casos? ¿no llama la gente a las tarotistas y lee los horóscopos? ¿no confiamos en el capitalismo? Como dice Amador Fernandez Savater: ¡la magia negra son los mercados !

Sistiaga habla del “límite de la civilización” y acaba por supuesto citando a Conrad: “El horror tiene rostro”. En el Corazón de las tinieblas, el horror efectivamente tenía rostro y era el de Kurtz, el hombre blanco.

1 comentario:

Aurora Moreno Alcojor dijo...

¡Muy buen artículo! Me encantó lo de 'rebajar el listón' para hablar de África; es tan cierto.