El día 16 de octubre me sorprendió positivamente encontrar en primera página de este diario, no sólo la noticia del Hambre (coincidiendo con el día Mundial de la Alimentación) sino 1) la afirmación de que es posible ponerle solución, y 2) la comparativa entre el esfuerzo que se está haciendo para mantener a flote el sistema financiero y la inversión económica necesaria para abordar de forma sistemática la inmoralidad del Hambre. [Pinchando sobre la imagen podéis leer el texto pequeño mejor, donde plantea los datos concretos].
Apunto aquí esta reflexión porque otras tímidas voces (ONG, programas como El Intermedio en la Sexta) han dejado caer la idea, pero por supuesto su presencia en los medios es ínfima frente a las saturadores voces que hablan de la crisis económica una y otra vez desde esa perspectiva única que no aprovecha el momento para repensar en global, sino para reconstruir ese camino torcido que de tanto retorcerse se ha destruido.
De hecho, esta noticia aparecía gracias a un eficaz esfuerzo comunicativo de la ONG Acción contra el Hambre a través del lanzamiento del documental "854" y del informe del Observatorio Hunger Watch, El Hambre Estacional, con los datos presentados como a los medios les sirve: "con 3.000 millones de euros se podría curar a los 19 millones de niños que sufren desnutrición aguda severa". Aquí la asociación medios-ONG salió bien.
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