lunes, 7 de junio de 2010

A menos pan, más circo: 15.000 periodistas, 30 días (Mundial I)


¿Qué otra cosa puede organizar un país, aparte de una Copa del Mundo, que haga escribir a 15.000 periodistas a diario durante 30 días? ¿Qué otra cosa? Nada.

Eso le dice Jordaan, el presidente del Comité Organizador del Mundial de Sudáfrica, a Carlin en una entrevista. Y lo malo es que es verdad. El País ya le dedicó el domingo un suplemento-monográfico y un reportaje central completamente prescindibles: 10 o 12 páginas de fotos de gente que al tiempo que supuestamente representa al país, anuncia ropa, se anuncia a sí misma y promociona a “La Roja” (una muestra más de la batalla campal de discursos que se libra cada domingo en esa redacción: quieren ser solidarios y ecologistas y ser felices con menos, y al tiempo modernos y con glamour y ganar mucho dinero; inestimable su colaboración a la confusión colectiva).

Empieza el circo global. ¿Crisis? ¿qué crisis? Primas inmorales por ganar para chavalitos-modelos sociales que nunca irán a la universidad, análisis sesudos sobre la conveniencia de un poco de evasión colectiva e incluso sobre cómo recuperaríamos la confianza de los mercados si ganamos el Mundial…

Jordaan explica que en África, aparte de los grandes líderes de la liberación, los verdaderos símbolos para el pueblo son las figuras del fútbol. Cuando ven a esos jugadores estrella y cómo se han transformado sus vidas, los jóvenes lo consideran una vía para huir de la pobreza, un generador de esperanza. Ninguna diferencia con lo que pasa en los barrios más pobres de L’Hospitalet o Vallekas.

Ante las críticas de por qué gastar 3.000 millones de dólares en infraestructuras habiendo tanta pobreza, alega que con ese dinero no se va a aliviar la miseria del país, con esa cantidad no vamos a cambiar de forma trascendental los modelos sociales y económicos de este país.
al construir un estadio para albergar la Copa del Mundo, ¿sabe cuántos jóvenes soñarán cuando vean a Kaka, Ronaldo y Messi aquí?¿Cómo van a soñar con convertirse en los próximos Ronaldos y Mesis? Es acercar esos sueños a sus vidas para que los toquen y los sientan. Al periodista británico que me sugirió que construyéramos más hospitales, le dije que estaba de acuerdo, pero que quería, si conocía a algún chico, que dijera: "un día quiero estar enfermo en ese hospital"; mientras que, si le llevo al estadio y le pregunto si quiere jugar allí un día, ¡no hay más que ver lo que responde! Lo importante es que, como sociedad, es preciso construir monumentos que representen las aspiraciones, la esperanza, y que las aproximen a la realidad.
Vale pero...¿la comparación adecuada no hubiera debido ser si ese niño querría ser médico o director de ese hospital?. Mucho mejor acercar los sueños imposibles para que los cumplan 1 de cada millón, que trabajar por cambiar de forma “trascendental” los modelos sociales y económicos.

A pesar de lo que nos hagan creer los fantásticos anuncios que harán la Cocacola, la Pepsi y todas las marcas de ropa deportiva, el futbol no es solo futbol, y los periodistas deportivos no son solo la pandilla de adolescentes perpetuos que parecen, que se parten de risa con sus propias ocurrencias y siempre compran colonias a sus mujeres en los aeropuertos (15.000: los dutifrí se van a quedar sin existencias). Rafael Argullol lo tiene claro:
“A medida que ha languidecido la conversación política, estética o religiosa se ha encumbrado lo que pomposamente se ha llamado el lenguaje del fútbol, lenguaje con miles de practicantes que ya no se refiere a un juego sino, como leemos con frecuencia, a unas "esencias", a una "identidad", a un "modo de ser", expresiones que en otro contexto siempre son sospechosas.

en lo alto de la jerarquía sacerdotal de la nueva religión, los encargados últimos de mostrar que la Roja no es un conjunto de 11 habilidosos pateadores de balón sino el retablo de los apóstoles de una redención en marcha, son los "comunicadores deportivos", los mismos que durante todo el curso futbolístico arengan a los creyentes con los comentarios más elementales y las consignas más sectarias.

Como no podía ser de otro modo, estos predicadores han incorporado a sus gritos el fanatismo de los viejos predicadores y la demagogia de los tribunos de la plebe. Su misión: dejar claro, por si no lo estaba, que el destino del ser humano pasa, no por la cabeza, sino por los pies”.
Desde Matías Prats que consagró, a mayor gloria del régimen, la furia española como la encarnación de los valores hispánicos de la virilidad y la impetuosidad, hasta el lamentable Lama incluyendo a los indigentes en el espectáculo, no hemos avanzado mucho. Los periodistas deportivos han acabado por tener acceso preferente a la mente colectiva. Y para que no falte el público femenino a la cita, ahora los circos deportivo y rosa se funden: el portero de la selección enrollado con la periodista deportiva más sexy del mundo.
¡Con razón los departamentos de marketing de las ONG buscan desesperadamente un evento deportivo o un futbolista al que vincularse! Moda y deportes son la única garantía de ocupar medio segundo la sección de tendencias!

Mucha atención a lo que cuenten de Sudàfrica los sumos sacerdotes. Me temo que dará para un màster de despropósitos. ¿Explicarán que el futbol africano no puede competir en igualdad de condiciones porque los europeos controlan las academias de futbol africanas?

5 comentarios:

Joan23 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Joan23 dijo...
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Sagita dijo...

De Sudáfrica se hablará como se habló del Pekín de las Olimpiadas. El deporte no es política, por tanto no es realidad y, en consecuencia, es indiferente en qué coordenadas GPS esté ubicado el estadio. El planeta entero es un estadio.
¿A quién le importa cómo llegaron los blancos a Sudáfrica?
¿a quién le importa Mandela?
¿a quién le importa el sida?
¿a quién le importa El Jardinero Fiel?

A Lama y al resto de Manolos solo les importa ser cronistas fantasbulosos del evento deportivo. La política pa los demás.

Otro mundo es posible, ¡cierto! ¡muy cierto!, pero seguro que no tendría mundiales de fútbol con miles de millones de televisores y ordenadores conectados y programas como CRACK (http://www.as.com/futbol/articulo/ivan-ruiz-ganador-football-cracks/dasftb/20100607dasdasftb_41/Tes).

Joan23 dijo...

Dice Eduardo Galeano que el fútbol se parece a Dios, en la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales.

Yo también tengo ganas de que acabe el mundial y empiece la Liga.

Clara Vid Encia dijo...

A lo mejor tengo un poco perdida la memoria, pero ¿los que en la facultad iban para periodistas deportivos no eran los palurdos que pretendían pasar el resto de sus vidas emulando a Josemaría García? Sí, sí, aquellos que huían de las asignaturas sesudas tipo "Comunicación política" y "Semiótica"?
Ahora son los mayores generadores de neologismos, los que más contribuyen a la creación de metáforas espúreas y pasajeras y clichés vacíos que mueren de éxito. Se han convertido en los voceros de un mundo globalizado en que impera el modelo ignorante-de-medio-pelo que llega a ídolo de masas. Total, que hacen lo que siempre hicieron los voceros del reino: inundar con sus discursos la realidad de la plebe para que el pueblo obedezca y calle.
¿Orwell en Animal Farm? Pues lo mismito. ¡Qué malos son los cerdos de esta novelita! La leche de las vacas desaparecía y el resto de animales tardó años en saber por qué.
¿Alguien sabe dónde está la leche?