jueves, 30 de diciembre de 2010

Flores para Pedro



Todavía me revuelve pensar que dos jubilados con su hijo en estado de coma tuvieron que vivir un año en la calle para que los medios se ocuparan de ellos, después de 20 años de congojas. Demasiado tiempo esperando, un tiempo eterno que acaba por doblegar las causas más justas.

El documental Flores para Pedro acompaña otra batalla de esas que ni se ven ni se oyen, y solo por eso ya sería necesario, pero es que además es muy bueno. Dirigido por Pablo Rogero, es fruto de la colaboración entre la tele pública catalana y la productora Paral·lel 40 para descubrir nuevos realizadores. Me ha emocionado. Ha conseguido aumentar aún más mi admiración por el señor Juanjo y la señora Carmen al reflejar, con exquisita sensibilidad, lo que efectivamente son: un ejemplo de la paciencia y la dignidad que suelen tener aquellos con derecho a decirse pueblo.

A Pedro Álvarez, lo asesinaron el 15 de diciembre de 1992 en mi calle, a 50 metros escasos de la puerta de mi casa, la de mis padres. Él tenía 2o años y yo 25. Fue el primer tiro que escuché en mi vida y tuve la absoluta certeza de que lo era. Fui una de las primeras personas en llamar a la policía. "Sí, dispararon y alguien grita desesperadamente en la calle, vengan rápido".

Desde entonces, el día 15 de cada mes, el señor Juanjo y la señora Carmen, los padres de Pedro, envuelven con flores frescas el tronco del árbol bajo el que fue asesinado, y las rodean de pegatinas que recuerdan que fue asesinado por un policía. Acostumbrados a otras místicas revolucionarias más efectistas, ese gesto tan tozudo y tan simple es pura resistencia, pura comunicación. Gracias al señor Juanjo y la señora Carmen ni en la calle, ni en el barrio se nos olvida que existe la injusticia y la impunidad. Y ese árbol de la memoria, ese tronco siempre florecido, nos recuerda además, y sobretodo, que las únicas luchas que se pierden son las que se abandonan, y que aunque solo se les escuche en documentales experimentales de canales culturales, aún queda gente de esa que Brecht consideraba imprescindible, de la que lucha toda la vida.

Frente al periodismo que nunca ha sabido (ni ha querido) mirar hacia abajo, este documental apunta el camino a recorrer. Sin proclamas, sin victimismo, sin zafio sentimentalismo. Los padres de Pedro se reconocerán. Mis padres y todos los demás padres que son como ellos olerán el respeto. El que normalmente no les tienen los medios.

Desde hace 18 años el señor Juanjo y la señora Carmen mantienen viva la causa de su hijo, y cada 15 de diciembre organizan manifestaciones, sin abandonar nunca la batalla judicial. Sirva este post como sincero homenaje a la tenacidad de esos padres, y como recuerdo de aquella noche infame en que Pedro Álvarez enfrentó el abuso, y le costó la vida.

Seguramente hace años que quería escribir esto, pero me hizo falta un documental.

Nuestras derrotas
lo único que demuestran
es que somos pocos
los que luchan contra la infamia.

Y de los espectadores, esperamos
que al menos se sientan avergonzados.

Nuestras derrotas no demuestran nada, B. Brecht

4 comentarios:

Toni, Tarragona dijo...

Enhorabuena Montse por esta entrada, pero que gran ejemplo nos siguen dando Juanjo, Carmen y las personas que seguis acudiendo a las manifestaciones. Desde la distancia, un abrazo muy fuerte.

Pablo Rogero dijo...

Hola Montse, soy Pablo el realizador del documental. Te escribo para darte las gracias por las palabras dedicadas al documental. No han aparecido muchas referencias en la web por lo que te estoy doblemente agradecido, me alegro mucho que te haya gustado.

Proximamente habrá más proyecciones publicas dentro y fuera de Catalunya. Para mas info o cualquier otra cosa
http://floresparapedro.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Montse muchas gracias por tus palabras. Esperamos no te importe que las cojamos para nuestra web. Un cálido abrazo. Plataforma Pedro Álvarez (www.plataformapedroalvarez.com)

Anónimo dijo...

Montse muchas gracias por tus palabras. Esperamos no te importe que las cojamos para nuestra web. Un cálido abrazo. Plataforma Pedro Álvarez (www.plataformapedroalvarez.com)