martes, 21 de abril de 2009

Niña de Oscar (Slumdog I)


Si el Holocausto no puede ser un espectáculo, ¿lo puede ser la miseria de los barrios de chabolas? Ciudad de Dios, El jardinero fiel, Slumdog Millionaire. Río, Kenia, Bombay. Nuevo cine de chabola. Con buena fotografía, buena música y mucho ritmo.

Si Slumdog ya fue tachada de "pornografía de la pobreza" y de incitar al "turismo del tercer mundo" cuando se estrenó, lo que ha venido después de los Oscars no ha hecho más que ratificarlo, de manera salvaje. La peli “solo” empezó en las salas.

La peligrosa tendencia a la cosificación de los niños pobres y oscuros, su uso y abuso por parte de las máquinas informativas
, culturales y solidarias globales, retroalimentándose mutuamente, está llegando al paroxismo. Un cóctel explosivo de neocolonialismo, paternalismo y sensacionalismo. Desde que fueron escogidos para protagonizar Slumdog, Azharuddin Ismail y Rubina Ali son pasto del periodismo más asqueroso. Desde el cruel y disparatado paseíto por la alfombra roja hasta hoy, se han convertido en un gran negocio mediático.

Y estoy muuuuuuy indignada. El showmustgoon anunciaba ayer: “Rubina a la venta”. La compra-adopción de niños pobres otra vez como noticia, pero siempre con el mismo enfoque: sólo se juzga al que vende, y nunca al que compra. Primero se cuestiona la capacidad de las sociedades y familias pobres para cuidar de sus hijos, y luego las sociedades y familias ricas, los salvan. Un sobreentendido ético-cultural muy peligroso en el que se sustentan implícitamente desde los apadrinamientos, a las adopciones internacionales.

Ya lo preveyeron algunos críticos de cine
en su momento: “una postalita de ONG que quizás sirva para aumentar el apadrinamiento de niños indios, pero para nada ayudará a plantearse los verdaderos motivos por los cuales se ha llegado a la patética necesidad de tener que apadrinar niños indios”.

Efecto Slumdog. Parece que en Gran Bretaña efectivamente se han disparado los apadrinamientos de niños de la ex-colonia. Aquí Intervida ha hecho un spot bien triste, pero no por lo que refleja de la Índia, sino del enfoque comunicativo de la organización. Si el apadrinamiento ya era cuestionable porque, como dice Carlos Ballesteros, ni sensibiliza ni educa, este nuevo oportunismo marketinero no ayuda a su defensa. Sólo JJ Millás argumentó como una ONG responsable: ¿los oscars se han entregado a lo que la película tiene de denuncia de la tortura, o a lo que tiene de exaltación de la pobreza?
"La imaginaria proximidad del sufrimiento infligido a los demás que suministran las imágenes insinúa que hay un vínculo a todas luces falso, entre quienes sufren remotamente -vistos de cerca en la pantalla del televisor- y el espectador privilegiado, lo cual es una más de las mistificaciones de nuestras verdaderas relaciones con el poder. Siempre que sentimos simpatía, sentimos que no somos cómplices de las causas del sufrimiento. Nuestra simpatía proclama nuestra inocencia así como nuestra ineficacia. En esa medida puede ser una respuesta impertinente, si no inadecuada (a pesar de nuestras buenas intenciones). Apartar la simpatía que extendemos a los otros acosados por la guerra y la política asesina a cambio de una reflexión sobre cómo nuestros privilegios están ubicados en el mismo mapa que su sufrimiento, y pueden estar vinculados -de maneras que acaso prefiramos no imaginar-, del mismo modo que la riqueza de algunos quizás implique la indigencia de otros, es una tarea para la cual las imágenes dolorosas y conmovedoras sólo ofrecen el primer estímulo.” S. Sontag/Ante el dolor de los demás
La simpatía nos pierde, y nos permite la coartada. Habrá que ir más allá de estas imágenes y de estos relatos.

2 comentarios:

Danidaniel dijo...

La verdad que las 3 ultimas oscarizadas tratan sobre ese tema. Y es lo que tiene Hollywood que maneja mucho y sabe donde está la pasta y que quiere ver la gente. Cuando ya no sea rentable, a otra cosa y siguiente... Aún así las películas están muy bien hechas y siempre quedará en nuestra filmoteca.

Laura S Torné dijo...

Doncs a mi em preocupen seriament alguns mitjans de comunicació.
Que "Hola" publiqui una notícia anomenada "El drama de la niña de Slumdog Millionaire. Su padre la quiso vender por,..." em sembla mentir, i desinformar, però pot ser "raonable" si entenem que la premsa del cor no dóna informació pròpiament.
Que "20 minuts" publiqui "La niña de Slumdog Millionaire, a la venta", i que això sigui una de les notícies més llegides em sembla una mica més fort.
1. Quina informació ens traguem dels mitjans?
2. I aquests d'on treuen la informació? (com ens explicaven a canal solidari)
2. Què ens interessa?
Probablement, entre uns i altres, ara ens fa goig apadrinar un nen o nena de l'Índia.