lunes, 7 de septiembre de 2009

El abrazo de Millàs


Ayer cuarta entrega de MSF-escritores de prestigio-El País: Millás en Cahemira, Infierno en tierra de dioses. Ya hablamos aquí antes de los textos de Restrepo y de Vargas Llosa.

Será que ayer estaba ñoña (sigo) pero antes de empezar a leerlo
me quedé enganchada a esta foto: Millás abrazando a Abdul Ahad. Me doy cuenta de las pocas fotos que aparecen en prensa como ésta: dos hombres adultos de diferentes países, culturas, religiones... fundidos en un abrazo que habla de apoyo, de comprensión, de dolor... Why?

Después leo la historia del señor Ahad y como éste le dice a Millás: “
Hemos conocido todas las formas de humillación, pero no pararemos hasta saber qué ocurrió con nuestros hijos”. Y entonces vuelvo a la foto y Millás abraza al señor Ahad por mí.

El reportaje tiene todo el estilo Millás en muchas de sus frases y aproximaciones y, sin embargo destacan algunas de las mismas cosas que vimos en Restrepo, en cuanto a razones, conexiones e interconexiones. Y sobre todo hablan los protagonistas de los hechos. La RESISTENCIA CIVIL. Millás habla con Khurram Parvez, de 32 años, coordinador de varias organizaciones locales, pero también de otras personas anónimas que dan su testimonio...

Parvez está seguro de que los conflictos internacionales que no llaman la atención en Europa no se resuelven nunca, de ahí su interés por esta entrevista. Perdida la confianza en la justicia india, sólo les queda el recurso a la publicidad y a los tribunales internacionales, a los que están derivando todas las causas pendientes (...) Ya al despedirnos, y como pidiendo excusas por su dificultad para levantarse, nos confiesa que su pierna derecha es artificial. La perdió en 2004, al pasar su coche por encima de una mina antipersonal, mientras trabajaba como interventor de unas elecciones locales”.

“En cada casa había una carpeta de gomas, desgastada por el uso, donde se guardaban como una reliquia todos los papeles relacionados con el secuestro, con la desaparición, con la tortura, con el crimen, con la mutilación... Tú abrías con enorme respeto esa carpeta, que tenía también algo de ataúd, y te internabas en un túnel de dolor, de burocracias, de certificados, de imágenes. Te lo mostraban todo porque representabas a un periódico europeo cuando ya la única esperanza de esta gente está en el exterior, en la prensa y en los tribunales internacionales. Te pedían que publicaras las fotos de sus hijos, los partes médicos, los certificados de defunción...”

Este texto-viaje nos cuenta cómo la violencia de una ocupación arranca la identidad, los valores y la razón.
MSF está allí no porque los cachemires no sean capaces, sino porque lo son tanto que su lucha cotidiana, su capacidad de resistencia, su combate diario contra la desesperanza... merecen nuestro apoyo: nuestro abrazo.

Final en dos frases, sin ambigüedad posible: “Cachemira es en la teoría un Estado de la India. En la práctica, un país militarmente ocupado por una potencia extranjera enormemente cruel”.

5 comentarios:

Mareaje dijo...

Buf, pues a mí la foto del abrazo me repateó. Me parece sensiblona, ñoña y una licencia un poco peligrosa y plantea un debate interesante: Si fuera un simple redactor raso, ¿toleraríamos o toleraría El País publicar una foto así con un protagonista de la noticia?

Ejemplo: Que la foto ilustrando una noti de estos días sobre prostitución fuera el redactor o redactora de la misma, dando un abrazo a la fuente-prostituta. O a la fuente- vecina abolicionista.

Y me repateó también por buenista.

Y además me repateó porque ponía la guinda al comentario que me acababa de salir por la boca: “Uy qué poco repetitivo y endogámico El País Semanal, una semana más: Juan Cruz, Elvira Lindo y Juan José Millás firman los principales reportajes...”

Y lo peor de todo es que sigue siendo el mejor dominical de la prensa generalista en España... Y de lejos. Buf. Pero qué apoltronamiento, qué poca apuesta por la innovación, por los nuevos enfoques por el periodismo crítico más allá de las celebrities.

Aix, lo siento Montse, me voy del debate. El caso es que el reportaje no me lo he leído aún...

Javier dijo...

Esto es lo que ocurre cuando las potencias europeas se marchan dejando tras de sí la creación de Estados artificiales y antinaturales.

Montse Santolino dijo...

joer Marcitita como eres: ¿no decía yo que estaba ñoña?

totally de acuerdo con la autoreferencialidad y la falta de renovación de El País, y ciertamente no sé si tienen que publicarse las fotos de los periodistas abrazándose con sus causas...pero sigo pensando que si los tíos de culturas distintas se escucharan y abrazaran, nos iría mejor a todos...

Anónimo dijo...

Más allá del abrazo "ñoño" de Millás, intelectualmente cuestionable, me quedo con la esencia del "abrazo" entre culturas, que no me parece nada "ñoña". Pero me pregunto: ¿Qué habrá interpretado con el reportaje el lector ajeno a las causas solidarias?...

Mareaje dijo...

Jejjeje, estás hecha una ñoña, pero sí sí, ahí tienes razón: a abrazarse y besarse!

Una colega me dijo ayer, por lo de la gripe A, como si le quisieran quitar la casa: "Nos quieren quitar los besos, tía".

Pues eso.